¿Alguna vez te has percatado de que las hojas de tus plantaciones presentan agujeros? Al contrario de lo que todo el mundo puede llegar a pensar, no se trata de daños causados por ninguna plaga, sino que son uno de los síntomas más característicos de la deficiencia de boro y se conocen como ‘agujeros de disparo’.
Esto puede servir como una advertencia de que algo no va bien. Las principales funciones del boro se relacionan con el desarrollo y la resistencia de las paredes celulares, la división celular, el desarrollo del fruto y las semillas, el transporte de azúcares y el desarrollo de las hormonas. Es por ello que, aunque las carencias de boro no suelen afectar en exceso a la fotosíntesis, sí que perjudican a la producción.
En el caso anteriormente destacado de los agujeros en las hojas, hay que tener en cuenta que el boro aporta flexibilidad a los tejidos, por lo que si falta boro en las cantidades adecuadas se produce una ruptura de la lámina foliar al ser estos tejidos nuevos demasiado rígidos. Al quedar el flujo de savia interrumpido en las partes de la lámina foliar en las que se produce esta ruptura, el área a la que deja de llegar flujo de savia termina por desprenderse.
Además, los árboles deficitarios en boro pueden presentar fisuras en tronco y ramas por las que emiten una sustancia blanca denominada perseitol.
En todas las especies, el margen entre lo adecuado y lo tóxico es muy estrecho, por ello es conveniente confirmar y cuantificar esta deficiencia mediante un análisis foliar, así como contar con la supervisión de un técnico a la hora de realizar fertilización con Boro, ya que el nivel de toxicidad de este elemento está muy poco por encima del rango óptimo.
También es importante comprobar el agua de riego, ya que en ocasiones pueden contener grandes cantidades de este micronutriente, tanto es así que en especies especialmente sensibles a este elemento está desaconsejado el riego por aspersión cuando los niveles de Boro en agua son altos.
En FrayMendel ponemos a tu disposición este fertilizante líquido enriquecido con extracto de algas, materia y carbono orgánicos que corrige las carencias de boro asegurando la calidad y vida post cosecha del fruto. Está disponible en envases de 1 litro, 5 litros, 20 litros, 300 litros y 1.000 litros.
Nuestro boro mejora la floración y corrige las deficiencias de este importante micronutriente necesario para la nutrición de toda planta, evitando daños como corazón podrido, grietas y deformaciones en algunos cultivos. Cuando se aplica de manera combinada facilita la asimilación de la materia orgánica y el carbono orgánico por parte de la planta. Y lo mejor es que es compatible con la mayor parte de los agroquímicos y fertilizantes de uso común.
El boro puede emplearse en cultivos hortícolas, frutales, cereales y olivos.