En los últimos años, el pistacho ha ganado terreno frente a cultivos tradicionales debido a su creciente demanda y a su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de clima y suelo. Su versatilidad, junto con los beneficios económicos que ofrece, lo han convertido en uno de los cultivos más atractivos para los agricultores. Si estás considerando incluir este cultivo en tu finca o mejorar la productividad de tu huerto, aquí te damos las pautas y claves esenciales para un cultivo exitoso.

1. Poda

La poda es esencial para mantener la forma y estructura de los árboles de pistacho. Es recomendable realizar una poda de formación en los primeros años para asegurar que los árboles tengan una estructura adecuada que facilite la ventilación y el paso de luz, además de prevenir enfermedades. En los años posteriores, la poda de mantenimiento ayuda a eliminar ramas secas o mal orientadas, favoreciendo el desarrollo de nuevos brotes y mejorando la circulación de aire en el interior del árbol. Esto es fundamental para una cosecha de calidad.

2. Riego

El pistacho es un árbol que requiere de un riego adecuado, especialmente en su fase de crecimiento. Sin embargo, es importante no sobrealimentar al árbol con agua. El riego por goteo es el más recomendado, ya que permite controlar la cantidad de agua y asegura que llegue directamente a las raíces. Durante la floración y la formación del fruto, el riego debe ser constante, pero moderado.

3. Fertilización

Para un cultivo de pistacho saludable y productivo, la fertilización es crucial. Los árboles de pistacho requieren una alimentación balanceada, especialmente en nitrógeno, fósforo y potasio. La fertilización debe realizarse en la primavera, antes de la floración, y en el otoño, después de la cosecha. Un análisis de suelo previo es fundamental para determinar las necesidades exactas de nutrientes, evitando tanto la deficiencia como el exceso.

4. Recolección

La recolección del pistacho se realiza cuando los frutos empiezan a abrirse, lo cual generalmente ocurre a finales del verano o principios de otoño, dependiendo del clima. Es importante cosechar en el momento justo, ya que si se deja mucho tiempo en el árbol, los pistachos pueden perder calidad. La cosecha se hace a mano o mediante máquinas especializadas, y los frutos deben ser secados adecuadamente para evitar que se estropeen.