En Fray Mendel, creemos que el futuro del campo español está en la unión entre tradición y sostenibilidad. Apostar por árboles que han formado parte de nuestra historia agrícola no solo conserva el paisaje rural, sino que también puede convertirse en una inversión rentable y respetuosa con el medioambiente.
Si estás pensando en invertir en el campo o diversificar tus cultivos, estos árboles destacan por su equilibrio entre rentabilidad, adaptación al clima y demanda de mercado.
◾ Almendro: uno de los grandes protagonistas del secano español. Su alta demanda internacional y precios atractivos lo convierten en una opción sólida, especialmente en zonas con poca disponibilidad de agua. Aunque su producción es menor que otros cultivos intensivos, sus bajos costes de mantenimiento y su resistencia lo hacen muy competitivo.
◾ Olivo: símbolo de nuestra identidad mediterránea y ejemplo de modernización agrícola. Gracias a la mecanización completa y a los sistemas de alta densidad, el olivar ofrece una producción estable y escalable. Eso sí, requiere una inversión inicial en infraestructura y maquinaria, que se compensa con su longevidad y la creciente demanda de aceites de calidad.
◾ Pistacho: el nuevo “oro verde” de la agricultura española. Con una larga vida productiva y una demanda en auge, es ideal para quienes buscan una inversión a medio-largo plazo. Su punto débil es la paciencia: la producción comercial comienza entre los 3 y 7 años, pero los resultados merecen la espera.
◾ Aguacate: el favorito de los mercados internacionales. Ofrece una alta rentabilidad por kilo y su consumo no deja de crecer. Sin embargo, es un cultivo exigente: necesita climas suaves, sin heladas, y buena disponibilidad de agua.
En Fray Mendel, acompañamos a los agricultores que apuestan por un modelo productivo más verde, ayudando a nutrir la tierra con abonos ecológicos de alta calidad como Fenorganic que potencian el crecimiento natural y la salud del suelo.