En Fray Mendel creemos que el futuro de la agricultura depende de prácticas responsables y sostenibles. El uso eficiente del agua no solo ayuda a conservar un recurso vital, sino que también mejora la rentabilidad y la resiliencia del sistema productivo.

Aquí te compartimos tres estrategias simples y efectivas para optimizar el uso del agua en el campo:

Riego por goteo

Este sistema permite dirigir el agua directamente a la raíz de cada planta, reduciendo pérdidas por evaporación o escorrentía. Es ideal para cultivos intensivos y zonas con escasez hídrica, ya que aprovecha cada gota con precisión.

Tratamiento y reutilización de aguas residuales

Implementar sistemas de tratamiento de aguas grises o residuales permite reutilizar el recurso de manera segura y controlada, disminuyendo la dependencia del agua potable o subterránea. Esta práctica es especialmente valiosa en regiones con presión hídrica creciente.

Riego en horas estratégicas

Regar durante las primeras horas del día o al atardecer ayuda a minimizar la evaporación, asegurando que el agua llegue efectivamente al suelo y a las raíces. Esta sencilla acción puede marcar una gran diferencia en el consumo total de agua.

Pequeñas decisiones, cuando se suman, generan un gran impacto ambiental. En Fray Mendel apostamos por tecnologías y buenas prácticas que promuevan una agricultura más eficiente y consciente del agua como recurso clave.